Tú me haces libre.
En aguas llenas de tu amor, respiro.
Mi alma se desviste de cadenas,
y danza al ritmo de tu suspiro.
Estoy vivo porque el tacto del aire
es como tus caricias:
una mariposa suave, inquieta,
volando hacia un campo de flores.
Tus labios floridos tocan los míos
y me transportan —sin peso ni miedo—
al cielo estrellado de lo eterno,
donde todo es tú, y yo despierto.
Así me hallo: libre en tu presencia,
mi corazón hecho ala de deseo.
Tu amor: el viento que me nombra
y mi cuerpo, la orilla de tu anhelo.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.


Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión