Era cerca del mediodía, le dije a mi gran amigo.
-vamos a desayunar algo loco, tengo un hambre azul...
-Dale, caminemos un poco por la City.
Después de unas cuantas cuadras llegamos a un gran café... en una esquina de avenidas, muy bonito todo.
Lo que no esperaba, desde lejos diviso una Blonda irresistible y una colorida bicicleta antigua.
-Ahí llego, dice un amigo.
-Dios... que bellezon pensé.
Saludando cordialmente con un beso, un perfume a Rosas y Jazmines, mezclado con cosas lindas, olor a asado a delicia, a vainilla. Aroma a belleza, recorrió el ambiente.
Pedimos un par de cosas, tostadas, café, yogures y jugos. Que llegaron de buena calidad y en sus temperaturas exactas.
Continuará pronto...
Si te gustó este post, considera invitarle un cafecito al escritor
Comprar un cafecitoRecomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión