Chocar una mesa bien ubicada. Decir todo lo que uno no piensa. Reírse torcido, con ruidos raros. La vergüenza, y con mayúscula. No sufra. Para todo eso, y muchas más desconexiones neuronales intermitentes, les vengo a ofrecer el libro que cambiará su vida. Desde hoy y para siempre. “Pensando en serio”. Descubra los mejores secretos para los grises. Quienes están nadando entre la sabiduría y la pelotudez. Los que se mandan una cada tanto, pero una imperdonable. Esas que te hacen quedar como el ojote con el Gerente, que justo vino a buscarse un cafecito cerca de tu escritorio. Y te vio. Y si, señores y señoras. Siempre los ven cuando escupen el asado. Nunca cuando sale a punto para ganarse tres estrellas Michelin. Por eso, no se confíe con ser cerebral el noventa por ciento del tiempo. Y pensar veinte veces antes de responder un mail o renovar un plazo fijo. Con sus brillantes momentos de gloria. Porque una, pero lo suficientemente bochornosa, cagada, le puede costar la dignidad. Y nadie, pero escuche muy bien. Absolutamente nadie se acuerda de la teoría reveladora de un Premio Nobel que, frente a una puerta, tira en lugar de empujar.
Si usted es de las personas que aman los deportes, quiero decirle que compartimos una pasión. Mirar cada partido como si estuviéramos en el campo de juego. Gritar y llorar esas hazañas. Esperar con ansias los Juegos Olímpicos, como si estuviéramos ahí, oliendo el sudor. Participando en esa carrera, en ese partido. Levantando una bandera y gritando con orgullo nuestro Himno Nacional. Bueno, todos nosotros, somos los SMPNSH. Así es, como lo escuchó. Somos un grupo muy selecto y déjeme explayarme al respecto. Los que damos de comer a este mundo deportivo. Nos ven como la representación de la mayoría, de todo lo que no destaca. Diversos estudios hablan de nosotros. “Se mira, pero no se hace”, repartiendo membresías constantemente. Porque no todos nacimos para hacer, pero a gran parte de nosotros nos alivia ver que otro tenga talento. Que la especie humana tiene futuro. Estando en primera fila, comprando todas sus entradas, les salvamos el mes a muchos. Pero si está cansado de ser siempre el que abre la bolsa de maní y se sirve la segunda lata de cerveza, en esta guía práctica para principiantes incipientes, que apenas si entran en alguna categoría aceptable, le damos los mejores consejos. No será Messi o Maradona. Nunca llegará a Usain Bolt. Pero les aseguro, señoras y señores, que al menos correrá el bondi, hasta media cuadra, con semblanza y elegancia.
Muchos lo llaman, deficiencia emocional. Incapacidad de sentir empatía extendida hacia otro ser humano. Y con extendida nos referimos a aquella que excede la mera amabilidad. Ese cariño superfluo, que nos hace querer devolverle la billetera a un extraño que acaba de perderla. O uno más profundo, pero que se limite a la confidencia de las amistades. Saquemos a la familia de la cuestión. La condición que menciono y a la cual, a su suerte, le hemos encontrado una cura, se llama igual que el libro que la trata. El que brinda intachables soluciones, todas muy creativas y necesarias. “Enamorándome de un potus”. El bien cotizado producto que ha estado vendiendo todo lo que toca. Más que oro, convierte todo en diamantes. Eso a los que todos recurren en la desesperación, y cuando necesitan llegar, aunque sea a mitad de cancha. Desde vender tarjetitas o recuerditos hasta filmar una gran producción en Hollywood, todos comparten la misma fórmula. La fantasía del amor romántico. Presente en la vida de muchos, completamente incomprendido por otros. Si usted es de este segundo grupo, no se preocupe. Porque creamos una guía completa para usted. Para enamorarse y no morir en el intento, consígase esta guía de ejercicios. Porque si no puede con la gente, empiece por la jardinería.
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