MANIFIESTO

Propongo un Homo Fungus.

Fungus contra el Homo Sapiens sapiens, contra el Homo argentum o aurum, contra el Homo pólemo, contra el Homo melankholicus, contra el Homo liquidus o avarus. Contra todo Homo que se haya jactado de haber ganado algún beneficio, cualquiera sea, en detrimento de otro homo.

Un Homx Fungus, hermafrodita, conectado con lo profundo, con lo subterraneo, el barro, la lengua, lo húmedo, enterrar los dedos en esa masa crítica que se cuela entre la uña y la piel, experimentar la vizcosidad de esa superficie y lamerla hasta entender en cuerpo que es espiritu que es mente y cuerpo de vuelta y todo junto que no se puede entender esa vizcosidad, sin lamerla, olfatearla. Sólo compartirla y construirla en colectivo darle forma, una forma que es amorfa para que cualquiera pueda meter mano.

Un Fungus simbiótico y simbólico, al servicio de la convivencia, de que todes estemos un poquito mejor en el tiempo que nos tocó transcurrir en esta tierra que es hermosamente caótica y absurda, y que está tan cloaca por culpa del sapiens sapiens pero como ir en contra sin ir en contra, sin las mismas herramientas, como sin ser subterfugio ni subyugada la vida. Cómo con tanto armas de fuego en contra de gomeras y palos, brazos en contra de piernas que se quiebran y estallan; cuando todo podría servir para compartir.

Un fungus que no sea zombie, que no sea la verga alzada en el suelo de los rascacielos, que no sea el agua con el aceite de un cordón cuneta citadino por el auto que lo parió, que no sea trapos tirados de los pelos ni colchones abandonados en un refugio a la intemperie que no existió para nadie porque no refugió ni al diablo. Que no sea ni diablo ni angel ni dios, muchas gigantes deidades conectadas espirituales sátiras dionisíacas en eternas bacanales de los sentidos.

Presagios de otra, de una linea alternativa que se puede transformar en espacio paralelo que signifique calidad y espiral como un humo de tabaco verde bien cosechado que sube quien sabe hasta dónde, pero insiste en subir y subir. Se va para otro puente y se corre de la discusión imberbe para reirse a carcajadas de los simposios.

Fungus como quien se divierte y juega con las olas que hacen los árboles al danzar con el ritmo acompasado del viento y viaja como el humo y se deja elevar, se entrega a ese conocimiento ancestral que tienen las otras existencias que colindan en este espacio como los yuyos, o los cactus o los polvos que flotan desde el Sahara hasta el Amazonas y la polinizan.

Fungus como furia anti funitivista cocida en los calderos fugaces de un amor sin género, sin ton ni son como este manifiesto no heredero de ninguna vanguardia fútil. Contra funestas realidades que supimos funeral. Como fusil entre las miles de palabras fuleras que nos decimos sin medir ni mediar, fulano o fulana y no menganos.

Fungus para ser hongo en los tejidos vivos que habitan este planeta vivo con V de venganza por todes les caídes, saqueades, asesinades de la historia trágica que desde los sapiens sapiens triunfa y camina erguido con orgullo viril en 2 patas, como los rascacielos.
El hartazgo es grande y el camino difuso, nublado, sin hacer a construir peldaño por peldaño hacia arriba como el humo o hacia abajo como el agua, a estas alturas da igual.