mamá,
Sep 6, 2025
127
¿Dónde estás y a qué hora vendrás?
Me aseguraré de pasar mi pulgar por tu ceño fruncido,
de disipar tu enfermedad, y como si fueras el dulce que me enseñaste a cocinar,
me relameré esperando tu alivio.
Que la muerte nunca venga.
Que tu cuerpo duerma junto al mío.
Porque el sol me saluda deslumbrante,
pero sus rayos me calan los huesos
y ya nada es igual que antes,
el horror me ha sometido.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión