Mamá

Una carta hecha poema para que tu mirada no la encuentre en mis palabras calladas.

Mamá.

Sé lo que soy, sé todo lo que molesto, perdón pero todos tenemos nuestros problemas y yo me estoy ahogando en los míos
Serán ínfimos ante los tuyos, pero escúchame esta vuelta,
posta es la primera vez que te necesito tanto, no me dejes a la deriva y dame la mano para caminar,
no me dejes sola, déjame explicarte, contarte, hablarte.
Me desaparezco entre los días, siendo una monja encerrada en su pieza levantando la cabeza hacía el lugar al que quiere hablar,
por más que rece ningún Dios cede ante mis súplicas desesperadas,
pido otra oportunidad para vivir,
una chance de continuar,
una posibilidad de poderle remarla esta vuelta,
no quiero tirar la toalla, pero escuchar cuanto te canso ya me hartó,
yo también me estoy saturando de todo pero trato todos los dias de levantarme de la cama
aunque cada vez se hace más frecuente el deseo de no despertar.

Mamá,

Te amo, pero hoy no siento el calorcito de tus abrazos
siento el ardor de una cachetada en la cara,
sé lo que hice mal, sé que lo merezco.
Perdón por hacerte enojar, pero yo también estoy cansada,
casi todos los mambos te pasan a vos y aunque a mi no me pasen me afectan
porque me importas, porque también te ponés mal y llorás,
también te enojás, también gritás
pero tambien amás, pero hoy tus sonrisas se desaparecen
y las caras largas se hacen constantes,
también a mi me hacen mal, también a mi me hacen llorar
porque te amo.


Mamá,

Las cosas cambiaron y mucho,
pero hay cosas que quedaron igual
el viento no llegó a llevárselas,
algo por lo menos quedo en su lugar y muchas otras fueron arrastradas,
pero igual te sigo queriendo,
sos la mejor mamá de eso no tengas duda, pasaste por mucho
y seguís pasándola
debe ser denso para vos,
el Sol de tus rulos se apagan,
perdón por llorar, hoy los ojos me duelen
¿Me harías sana, sana y me amarías otra vez?

Má yo también estoy cansada, perdoná.