Luna tu que todo lo escuchas.

Todas las noches me sentaba afuera o en la ventana de mi cuarto a hablarle a la luna..

Le conté todo lo que alguna vez quise decirte y le conté el como me sentía, ella siempre se mantuvo atenta y callada escuchando cada una de mis historias, como todas las noches.

Un día llegué con más prisa y lágrimas en mis ojos, suplicándole con la última voz que me quedaba que me quitara el dolor que sentía el cual solo ella entendía..

-Luna solo tu que me escuchas cada noche..

llevate este dolor que cada vez me carcome más..

Llevate esta tristeza, que cada vez que regresa se lleva una parte de mi..

-Llevate este asco que me consume cada día más..

Le decia desesperada que me ayudara, el dolor me consumía y mi cabeza me estaba comiendo viva..

La luna bajo, observandome con atención y consuelo a la vez

-jeni no puedo quitarte todo ese dolor y odio que sientes. El dolor cesará y el odio acabara..

Estas muy lastimada, ¿quien pudo hacerte tanto daño? ¿Quien te ha dejado con tanto odio sobre ti misma?

-la mire con los ojos cansados y casi sin voz ahogándome

No lose luna, tal vez fui yo misma, tal vez nunca he querido sanar y dejar todo este dolor atras

-ella con voz melancolica y susurrando casi llegando a darme tranquilidad por el aire que soltaba

Jeni nadie nace con ese dolor y sufrimiento, aunque el mundo te haya golpeado y tu misma te hayas herido sigues aquí... Eso significa que hay algo en ti que todavía quiere vivir..

"y si nunca llegó a sanar del todo? ¿Y si este dolor vivirá conmigo por siempre?"

Entonces déjame cargarlo un rato -contesto la luna brillante-

No tienes que ser fuerte todos los días..

Solo tienes que seguir amaneciendo...

Y así, bajo su luz

La noche se hizo menos fría.

El dolor seguía,

Pero yo ya no estaba tan sola.