Le tengo miedo al amor, más a esos amigos que poco a poco va trayendo,
y al plan macabro en mente que tienen cada que tocan a mi puerta.
El primero en buscarme siempre es el amor, llega con flores en mano,
y pone el romance en acción. Toca a mi puerta todos los días regalándome
un beso hasta que lo dejo entrar; se establece después de yo aceptar.
Luego, a los meses, invita a un amigo. La duda toca mi puerta desesperado, queriendo encontrar
al amor, así que se queda para no separarse de él y no tengo cómo sacarlo, así que permito
que viva con él.
Después de meses, vuelven a tocar la puerta pero de forma sutil. Es el miedo que ya no sabe a dónde
huir, buscando a la duda para saber lo que puede ocurrir, y abraza al amor para no volverlo a perder.
La duda, el amor y el miedo se hacen bolita dentro de mi casa, decididos a no separarse jamás
y a tratar de evitar catástrofes de las que ni siquiera quieren hablar.
El amor comienza a sentirse mal, se debilita y ya no tiene ganas de más. La puerta vuelve a sonar:
es la soledad que lo vino a acompañar. La soledad lo intenta reanimar y con los días él comienza a mejorar.
Pero llega el final acompañado del dolor; esta vez no tocan la puerta, pasan sin avisar
e invitan a la esperanza para despedirse del amor, que su misión esta vez no logró.

Denisse Lopez
Hola, espero puedan conectar con lo escribo, estoy aprendiendo. pero me da mucho gusto tenerte aqui
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión