Los guetos verticales matan apóstoles

Noticias de quien llaman el Mayor

me llegaron: al suelo la cabeza

de Santiago ha rodado y la soeza

de quien ríe hace al oro delator.

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Sin materia de exégeta, el rubor

de su sangre para nuestra tristeza

declamo que complació la riqueza

del Sanedrín y Herodes con rigor;

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mas que en Jerusalén no lo mataron,

pues fueron estas babeles la espada

que en el Reyno de Chile lo alcanzaron.

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Ven a mí Apóstol en esta velada,

y contra quienes te martirizaron

carguemos para abrir la madrugada.