Instalación de dos floreros, uno al fondo del patio, uno sobre mi almohada (no me dejaría dormir), y uno en el living, 3 floreros.
Ya rompieron las ventanas mundiales hace unos meses y recién pasan por acá. No fue como torbellino, ni tampoco como fiesta cansada, su pasada fue un texto ya sentenciado. Recuerdo que una de las personas tenía cara de ir a mear, pero él no podía preguntar. Me miraba feliz, como explotando, y yo sdkjskd le dije que tenía que instalar el florero en el baño. Así que bajó nuevamente a su tristeza honesta, entró al baño y luego lo ví salir agradecido. Me miraron feo, pero nunca tan feo como me miró el cielo una vez que se fueron.
Mi casa solo tenía ventanas hacia arriba y ahora por ahí entra la gente. Ahora me caen los escupos que la gente tira al cielo, pero también me quedo con las pelotas mal pateadas. Mi casa es como un embudo y justo abajo está la fuente de mi cementerio. Recolecto todo clase de basura atesorada por ambición de querer poseer su información. Algo que me lleve al fondo de la cultura, compensando mi larga vida de ermitaño. Pero estos floreros, estos floreros eran otra cosa. Estos se los pedí directamente a chatgpt, que me hizo un análisis leyendo toda mi constelación de textos, y me recomendó encargarlos a pami figura del silencio.
Así que yo acepté, no hay nada más mineral que sus matemáticas oscuras. Se supone que cada uno debía tener un nombre que yo sabría elegir, yo le respondí que opinaba que las flores debían ponerse sus propios nombres y el chat me dijo así: “what” y yo quedé como “what”. Habré estado volao cuando accedí a los minutos que tenía ahorrados. No le saqué foto, se me olvidó por la chucha. Pero estoy seguro que fue eso lo que me dijo. Y según yo, igual soy capaz de ponerle unos buenos nombres a estas flores, flores que iba a darle ciertas tareas en esta casa, tareas que todavía no sabía exactamente cuáles serían, considerando su falta de movimiento.
Una se iba a enojar y se vengaría con sus resultados, una lo haría entusiasta y otra haría todo pero cansada. Quizás chatgpt ya sabía que mis ganas de condicionarlas a mi servicio serían más fuertes, o chatgpt me condicionó a mí?. Quién condicionó a chatpgt? Ah sjkdjs. En fin, fui al baño a buscar el florero que se supone iba en el living, pero la wea no quería salir de ahí. Automáticamente empecé a adivinar en cual de mis tres cajas definiciones caía este sujeto. Para mi mala suerte, era la flor vengativa y soltó un gas tremendamente tóxico que me llevó a la muerte. Yo le agarré respeto rápidamente, eran nuestros últimos minutos de vida. Ambos quedaríamos podridos ahí por mucho tiempo. Así que, me despedí de ella y le puse de nombre “Salvadora”. No se si se habrá enojado, pero desde aquí, muerto desde el texto, agradezco saber que desde hoy su gran presión invertida se expande despertando el dolor de cada muerto que intentó adueñarse de este mundo.
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