Los escultores son una mierda.

¡Malditos escultores! no saben el daño que han hecho. ¡Pum! todas mis ilusiones se derrumbaron en un segundo, y otra vez por culpa de un maldito escultor.

El primero fue un escoces. Era alto y muy rubio, tanto que no se le notaban las cejas, y no abria la boca para hablar. ¡No se te entendía nada gringo! Estuvo tres semanas en el estudio, y no pudo resolver lo de una costilla traviesa de una de las musas de Homero.

A mi me dijeron que Homero no existió. ¿Quién escribió entonces semejante historia? el CHAT GPT no existia todavía en muchos años antes de la navidad.

El escoces no avanzó. El presupuesto no alcanzó. Tuve que pagarle horas extras. Cuando volví del aeropuerto me desplomé porque se había desplomado la musa. El super-escoces al final supo ser un chanta. No dejó bien equilibrada a la musa, se inclinó sobre la base y compró terreno en la alfombra del estudio. Luisito (¡yo!) trabajó horas extras para limpiar la alfombra.

¡Pero la última es peor! Esta no tiene que ver con el laburo. Salía de una muestra en pleno invierno. Había invitado a Mercedes, una chica que estaba conociendo en ese momento, a ver una muestra que me tocó producir. Fuimos a caminar por Florida de noche. Quería conocerla, llevarla a mi departamento que estaba a unas cinco cuadras e invitarle el vino que compré en Pradera Kinoto con la tarjeta de crédito.

Cuando llegamos a una plaza nos detuvimos a ver un mural de un artista joven que andaba haciendo locuras en Capital Federal. Seguimos caminando por la peatonal, y Mercedes me pidió que cambiaramos el rumbo. Fuimos hasta 9 de Julio y Tucumán, ahí estaba estacionado un VENTO hermoso. Incredulo exclamé:

—¡Es el auto de mis sueños!

—Si. ¿Me bancas un minuto?—me respondió sintiendose mal al menos. Ella sabía que yo tenía un CORSA CLASIC que estaba impecable.

Mercedes se subió al VENTO. Después de tres minutos, el VENTO se fué. Perdón, despues de tres minutos el uruguayo escultor hijo de puta que contraté para la muestra, para dar una charla que encima le salió bien, se llevó a Mercedes. Los bloquee a los dos en WhatsApp.

Me equivoqué al empezar. Ni los escultores ni las Mercedes son buena gente. Mas bien son unos verdaderos forros.