Lo que nunca debi sentir

No tiene sentido, la forma y manera que delicadamente y con gran apuro vienes constantemente a resucitar mi ánimo. ¿Que debo hacer?¿Qué debo sentir? preguntas que asolan mi manera de enfrentarme a algo desconocido. ¿Que fuiste en mi? ¿Es incorrecto seguir con esto?, necesariamente esculpo mis ideas, aunque no genuinas, respecto a lo que la moral y la razón me dicta, cuando una emoción frondosa aparece en mi enseñoreado ser 

Te estoy buscando de mil maneras, deseo que en algún punto nuestras historias puedan cruzarse; ¡Qué simple soy dando todo lo que me queda dentro, esperando respuesta alguna!, cuando se que no lo habrá.

Perdón si me alejó apresuradamente, se que irse de alguna parte significa que ya no te sientes seguro en aquel espacio. Te seguiré sonriendo y mirando, ya no tantas veces; trataré de apaciguar el fuego que yo provoque, aunque las brasas aun así quemen con renuencia mis únicos buenos momentos con tu apagada forma de ser. Tu collar seguirá significando el inicio de mi desolación 

Siento algo, así es, claro que lo siento, ¡Que debo hacer, dimelo!, quiero despertar y no escuchar tu voz, se que no estarás, se que te irás ¡Oh! ¿porque los humanos a pesar de saber que moriremos queremos seguir existiendo?, ya no tengo fuerzas, ni energía. La última vez que sentí esto me fui desvaneciendo de mucho a poco, de cerca a lejos, de grande a pequeño, de todo a nada; quizás eso sería mejor, ser la nada, ser el polvo por el cual transitan aquellas veredas, aquellas historias que si fueron extrañamente aseguradas desde un inicio.

Espero estés bien, N.