La lluvia, el olor a húmedo, las canciones, el helado, las fotos, tu sonrisa, la mía junto a ti.
¿Cómo lograste habitar ese presente que dejó de ser de los dos?
A veces me siento injusta con quienes llegan a mi vida y se quedan. A veces me convenzo de que ahora amo distinto: con más calma, con propósito. Me miro al espejo y me pregunto si soy feliz. Si mi alma sigue aquí, o si desde aquel adiós, activé el modo avión para sobrevivir a todo lo que vino después.
No sé si tu felicidad es genuina. No sé si tu corazón volvió a latir tan fuerte como lo hizo conmigo. No sé si tus chistes aún tienen sentido, o si simplemente aceptaste lo que la vida te puso enfrente.
Aprendí que ser protagonista de tu propia historia no garantiza un final feliz.
Contigo lo entendí.
Y aunque mi corazón aún se altere al recordarte, mi mente, por fin, entiende que no todo lo que ame, se quedará. Que recordar con una sonrisa y alguna lágrima asomada, simplemente demuestra que fue real. Que no duele por una herida, sino por lo que fue ypor lo que tal vez, faltó.
Y que a veces, el amor no se rompe… solo se despide cuando la vida decide que es momento de seguir.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.

Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión