Lo extraordinario

Esta nota no es para nadie en particular sino para describir muchas de las cosas que me hacían vivir la magia de este mundo y lo peofundamente humano. Lo que perdí. Lo que ya no tengo. Es importante porque no experimentar esto, que es algo que sé que se puede experimentar es una de las razones que me hace partir. No así la única pero es parte de todas esas cosas.

Las pequeñas cosas, un abrazo, un beso, una caricia ya no me producen lo mismo que antes me producían. Ese contacto que hacía el mundo mágico y que dieran ganas de vivirlo ya no están.

El contacto con los árboles, la brisa, mirar el cielo antes me hacía sentir el corazón repleto de alegría, un disparo de curiosidad cruzaba los horizontes de la racionalidad para imaginar mundos posibles. Mi cabeza era un libro de Julio Verne con cada reposo de la brisa en la mejilla, desde las hormigas hasta las abejas, pasando por las estrellas. Todo era infinito intenso brillante hermoso magnífico mágico. No necesitaba la magia, la astrología, jesús ni nada, la magia estaba es las alas del colibrí que aletea 19 veces por segundo y de queda en el lugar. Ya no siento lo mismo todo es un desgano racional que tiene un límite y malempieza con un desgano de que todo va a ir mal, de que todo va a fracasar como si las abejas no pudieron recolectar polen, como si las mariposas perdieran sus colores, como si el sol dejara de brillar. Y no cambia. Lo intenté todo y no cambia.

Hablo de esa conexión que nos une a los árboles y a todo lo natural, del milagro de la vida en esta porción pequeñísima de universo, de la gravedad de 9,8 metros sobre segundo que sostiene la existencia en el planeta. Hablo de esa fuerza que nos une como seres humanos y de la capacidad de ser concientes de ella. Espero que todos la sientan, la disfruten y, muy importante, la ciuden. El abuso se las puede quitar como lo hizo conmigo. Vivir sin esto es como estar muerta en vida.

El abuso ha desgastado mis mecanismos de amar y sentirme amada. Es muy dificil vivor sin tener esa energía eso que nos mueve ese deseo. Ese mecanismo de recompensa. Ese ver el alma del otro y que el otro te vea el alma hasta llegar a la respetuosa admiración del amor. A mi me han hecho tanto daño del que no me he podido defender que me odio profundamente, he traicionado todas las características de persona que me hacían quererme. No puedo ni voy a perdonarme nunca. Estoy condenada a una vida a medias y elijo, como la persona intensa, bella, amable y feliz que un día fuí irme con dignidad.

Mi vida, companía, existencia concreta y material le valió nada algunas de las personas más importantes para mí. Todo se redujo a nada. Y desde esa nada no se puede construir algo porque no hay ninguna materialidad que sustente mi vida. Realmente les valió nada a las personas importantes para mí pero por sobre todo a mi misma. Me trataron como mierda y no me pude defender en ningún momento. Me usaron de tacho de basura colectivo las personas que más quería y yo no merecía eso y no me pude defender. De esa indignidad no se puede salir. Me faltaron el respeto tantas veces que ya no tengo dignidad. Creo que esto que no puedo explicar bien es lo más importante. He pasado un horizonte de sucesos en cuanto a la dignidad y el respeto y autoerespeto. He pasado por situaciones de sumisión psicológica enfermiza de las que ya no se pueden volver atrás, no se pueden desvivir y no tienen reparo. Daños para siempre con los que no estoy dispuesta a seguir viviendo. Se cortó ese hilo que conecta la dignidad con el alma, del cual se desprende la energía vital para seguir viviendo en la adversidad. Se rompió eso que está en el corazón de conectar con el otro, con la naturaleza, de sentirse libre escuchando una canción. Ya no está. Todo se volvió una mierda. Y yo sé que es mejor, yo se que se puede vivir de otra manera.. pero yo ya no puedo.

Había algunas cosas que quería agregar pero se me fueron en esta justificación poco feliz de este desenlace anunciadísima bajo esta promesa de hacer algo todos los días en el camino que le prometí a mi dignidad. El día que lo haga voy a importarme de verdad. Todo lo demás es una mentira sin materialidad.

El abuso, el maltrato y quedarse sin casa, sin amigos, sin ciudad, sin pareja, sin trabajo casi todo el mismo tiempo y no defensa de todo eso dejan a una persona irrecuperable para siempre.

Perdón a los que esperaban más de mí. Ese espíritu en forma de ganas de salir adelante que alguna vez vieron está muerto y no se puede recuperar.

Espero haber sido clara, espero que no lo lamenten tanto. Vivir así es auténtica mierda y yo no merezco esto.