Cada día al despertar, siento que la burbuja absurda del éxito material se desvanece un poco más.
Lo único que realmente deseo es ser tan feliz como el hombre que construye casas mientras escucha música en la radio, cantando con tanto sentimiento, con gozo, sin pena.
Al oírlo, siento tranquilidad; su corazón parece estar lleno de alegría.
Tan segura como mi padre, que no tiene miedo de decirle al mundo lo que no le gusta, sin temor a estar solo en sus creencias.
Tan generosa como mi madre, que ayuda a quien lo necesita, aunque tenga poco, y reparte el amor de su corazón sin esperar nada a cambio.
Tener la pureza del alma de mi pequeño hermano, que encuentra refugio en los animales para sentirse aún más amado.
Creo que esto es lo que realmente quiero: plenitud y gozo auténtico.
Ser genuina, conectar con aquellos que también lo son, porque solo así el amor se hace presente.
El amor es la fuerza transformadora que da sentido a todo. No se encuentra en lo que acumulamos, sino en lo que compartimos, en las pequeñas cosas que, aunque invisibles, nutren el alma.
El amor no se limita a amar solo a un ser humano, sino que se extiende a todo lo que nos rodea. Está en la naturaleza, en los gestos sencillos, en la conexión con el otro, y en la presencia de Dios, que es el amor absoluto que da vida a todo lo que existe.
La vida no se mide por los logros, sino por la capacidad de dar, de escuchar, de ser compasivo.
Es el amor el que nos guía, el que nos hace humanos, el que conecta nuestros corazones aunque estemos distantes.
Para ser verdaderamente felices, es necesario vivir desde el amor, pues solo al hacerlo podemos elevar nuestra consciencia, entender el propósito de nuestra existencia y conectar con lo divino en nosotros mismos y en los demás.
Quizá el sentido de la vida sea simplemente vivir con el corazón abierto, sabiendo que el amor nunca se pierde, sino que se multiplica.
Quizá ser feliz no esté en alcanzar metas imposibles, sino en disfrutar de la sencillez de ser quien somos, en el simple acto de dar y recibir amor, sin reservas ni pretensiones.
Y, al final, es en el amor donde encontramos nuestra verdadera esencia, lo que realmente da sentido a todo lo que hacemos.
Si te gustó este post, considera invitarle un cafecito al escritor
Comprar un cafecito
Blanca Cruz Gálvez
Hola 🌍 No considero mi escritura un poema, pero me gusta relatar mis sentimientos 🍄
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión