Tengo una vida muy reservada.
todo lo sabias tú.
desde lo cotidiano
hasta mi primer nombre;
que me averguenza.
Tú eras mi libro favorito ,
el ojo donde se reflejaba mi vida.
Eras música de amor para alguien como yo ,
que era en tiempos una desenamorada.
Me faltas tú ,que me esperabas
siempre en lo cotidiano.
Ahora soy un vacio con existencia.
Un vacio con sonrisas ,
un vacio que camina;
por todo lo cotidiano.
Hay cosas que siempre hacia.
Como acercarme
a la ventana en los dias soleados ;
a tu espera .
Como dormir en una cama llena de tí.
Tenerte en mi ropa ,
escucharte en lo cotidiano.
Confesarte en mis tiempos de amante.
Escribir para amarte ,no para tu ausencia.
Cuando vulevo a casa ,
salto en mi nueva cama ,
ya no te espero en la ventana .
No es que no sirva de nada ahora que es sola ,
es que tú eras el sentido de lo cotidiano.
Escuché de ángel el miedo a los dias ;
que se repiten ,que renacen de cenizas
a lo cotidiano.
¿por qué sería tan tenebroso ,
si podia oirlo con tus latidos?
¿A donde debo volver si me falta lo cotidiano ?
¿A una ventana vacia de verano resucitado?
¿A una cama que no es el calor de tu existencia?
Tengo muchos dias ,
pero no podré llamarlos -lo cotidiano-.
Tengo mucho tiempo ,
pero no son cielos sombríos ,
ni cálidas brisas de evocación .
Tengo tiempo
y
creo que es la resiliencia
de mi vaga esperanza.
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