llorar

por lo menos día por medio lloro. mucho.

miro el techo mientras las lágrimas rompen el dramatismo haciéndome cosquillas mientras bajan por mis cachetes y llegan al cuello.

suena Lover, Please Stay de Nothing But Thieves, un tema que le mostré a mi vieja y se quedó dormida. hoy me sacude un poco el pecho.

hace unos días atrás también lloraba, con mi hermano pidiendo que prenda las lucecitas de mariposas y diciéndome que no quiere que me pierda como él. se me rompió el alma mientras acostada acumulaba lágrimas en el colchón desnivelado de mi pieza en La Plata

sigo llorando pero mientras lo hago escribo esta oda a lo sin sentido, acá en este espacio seguro que nadie escucha.

me aterra lo que se viene, me vuelve loca el futuro y lo que no voy a tener porque depende de mí.

simplemente todos tienen lo suyo y yo lloro porque no quiero que sea mañana nunca más.

mi viejo tiene depresión. pienso si tengo lo mismo, o si solo la felicidad viene de a ratos cortos, como el fresco en este verano demoledor y las risas que te acaloran el alma.

no puedo parar de llorar, me seco en la almohada llena de letras borrosas.

porfavor que esto mejore, que la vida me regale algo que dure, que las luces sigan brillando y la música no pare nunca.

ya no quiero sentir que no valgo nada, la mediocridad me come los tobillos porque ya está todo dicho y yo quiero seguir hablando.

la realidad es que no puedo respirar de los mocos y las lágrimas hacen todavía más incómodas las sábanas todas mojadas.

que mecanismos más raros tiene está extraña simulación llamada tener que afrontar cosas que ni idea.