Que no llegan a la pérdida
Nada alcanzan las manos,
El mar refleja
el futuro extraviado,
Transformado en lágrimas
Brutal imperio
que no cesa de doler
Con la total pérdida
Y la indignación no halla
un espacio para el sufrimiento,
ni edifica la existencia.
El margen que nunca anhelé
Empujado por la garganta;
las palabras ahogadas,
la disonancia.
La penumbra aclama,
y el llamado acude
encontrando serena
La calma del todo.

Era
Tratando de explicar la experiencia de querer hacer A y que sea Z, que eso dependa de la manipulación y el abuso. Me hubiera gustado un invernadero en nuestra casa grande y modesta
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.

Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión