Su camisa verde ,estaba guardada en el bolso,que siempre acompañaba a aquel joven,
Era parte de su caja de tesoros,siempre su aroma infinito
Lo seguía como el viento que flamean las hojas amarillas de otoño
Eran sueños con hilo de lino,que atrapaban sus nostalgias cuando sus fosas la buscaban.
Aquel tímido ladrón , cosechaba sinfonías de risas cuando se acercaba a tomar sus vestimentas.
Nunca dejaba lugar al olvido de aquella prenda.
No era sólo un pedazo de tela,aquella poseia magia.
Tal joven no tenía ni idea de sus dones,
Pero él ,era el hacedor de un universo que ella crearía luego
Para habitarlo.
Sin embargo un laberinto de dudas ,se cruzó en el camino
Y las preguntas jugaron a las escondidas con la certeza.
Nada fue igual,pero el universo sostenía de una fina cuerda la alquimia de los cuerpos.
En fin ,
Que extraordinario puede ser lo ordinario.
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