Hay un espacio que ocupa,
un brillo suave y difuso,
como la luz refractada en un cristal rugoso
Como una melodía a medio recordar,
llega a ratos,
una intensidad repentina y fugaz
Una risa que le oí esconder,
la forma en que su mirada se desvía justo
antes de encontrarme
Y noto su miedo,
que activa el mío
Voy construyendo mundos a partir de susurros,
un andamio de mi esperanza,
intentando medir el amor dentro de su limitado alcance
Porque el corazón me ha empezado a cantar, una canción demasiado fuerte para alguien que se haya
en medio de un camino brumoso que solo lleva a un espejismo
A veces creo que te inventé, una obra maestra de la necesidad, donde solo se alimentan mis propios sentimientos
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.


Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión