Hoy se enmudeció algo más que nosotros y casi que me preocupo, y de pronto tirás un lazo para bajarme del carro incontrolable de mi pensamiento, y lo recostás para mirarte de frente, de cerca, por un mísero instante.
Y casi que quiero despertarte para explicarme por haber dicho miseria.
Pero qué es sino lo que había y lo que va a quedar cuando te despiertes, cuando no pueda utilizar cualquier excusa para volver a mirarte y así reconstruirme en una versión vulgar, que me encanta solo acá, sólo a oscuras, sólo entre vos y lo que vos y yo solo sabemos de mí, y algo también de vos.
Que uno duerme un poco y el otro sueña, y a veces nos turnamos e intercambiamos las poses para asi entremezclar todo lo que queríamos ser con lo que no seremos jamás.
Que ahora y solo por este instante te quiero con locura, y que dormís y hacés retroceder la inconsistencia del mundo, que le soltás el lazo para que me tenga la suficiente envidia y comience a repensarse hasta caer en sí. Pero sin tu sueño, sin tu mano, sin tus ojos que aunque no los veo; sé que me están mirando.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión