Lavanda

A donde quiera que voy las lavandas y las jacarandas me recuerdan demasiado a ti, todos los días son una memoria en vivo de tu cariño que alguna vez estuvo a mi lado, el cómo se mueven con el viento y el cómo se iluminan con la luz del sol. No sé si eso me alegra o me da tristeza, pero sé que es una compañía más.

Es un color tan lindo, tan suave, justo como tú, no sé como describirlo pero en verdad son flores que me evocan mucho tu presencia, y son flores que de alguna manera siempre estuvieron cerca en nuestro entorno, no sé desde cuándo te gustan, ni podré saber el por qué, pero es una oportunidad para verte de nuevo en algo tan cotidiano, supongo así es como tú veías el mundo, como lo ves ahora, quisiera haber podido aprender eso cuando estabamos juntos, y poder compartirlo, pero creo que puedo agradecer que a pesar de eso lo pude entender ahora, tarde, pero mejor que nunca.

Realmente no sé si tú me relacionaste con algo así, creo que sí pero al menos nunca lo supe, siempre tuviste una manera muy linda de expresarte y de ver lo mejor en todos, por eso quiero aprender a poder ser como tú, es algo que admiro mucho y algo de lo que trato vivir al día de hoy, es una de las muchas lecciones que me dejaste.