Las hojas caen por tu culpa

Uno a uno,
las hojas caen.
Se acumulan en el suelo que antes era verde,
como las lágrimas se acumulan en mi corazón.

Empecé a recorrer este largo sendero
que me lleva por este paisaje antes vivo.
Estoy en el bosque de los recuerdos,
lista para despedirme de este largo viaje.

¿Será que ahora tengo que abandonar
cada uno de los besos que nos dimos?
¿Será que nuestras noches
ahora se encuentran atrapadas
en el negativo de una vieja fotografía?

Tengo los ojos enrojecidos
de tanto extrañarte.
Me miro en el espejo
y no me reconozco.

Estoy rodeada de árboles
que planté con esperanza.
Son esqueletos con ramas rotas,
con troncos podridos
que huelen a melancolía
y alcohol.

Por eso,
quiero culparte.

Por tu culpa,
el calor se apagó.
Por tu culpa,
la chispa se extinguió.
Por tu culpa,
el color se fue.
Y por tu culpa,
no puedo dejar de llorar.

Cada fotografía
grabada en cada hoja.
Cada notificación que me llega
diciendo:
"¿Cómo estás?"

Hay cuervos rodeando las ramas.
Los pies se me enredan en las raíces
y me cuesta avanzar.

Me dijeron que el agua puede partir una roca...
¿Funcionará igual con mis lágrimas?
Porque siento que me parten el corazón.

Simplemente sigo igual.
Me hundo en un pantano,
atorada.
Me ahogo con mi angustia.

Por tu culpa,
no quiero caminar de espaldas
por miedo a que me claven un puñal.
Todo por tu culpa.

En cada grieta de los árboles
quiero escuchar tu voz.
En cada fruto marchito que cae
quiero saborear tus labios.

No puedo evitar pensar
en "¿Cómo estás?"
Me cuesta decir que
todo sigue igual
y que recuperarme no será fácil.

¿Acaso vos también me extrañás?
¿Caminás este bosque igual que yo?
¿Verás cómo los recuerdos caen de los árboles secos
y no evitarás decir
que todo eso
es por mi culpa?

Lidio con cada recuerdo.
Siguen cayendo a mi alrededor.
La tierra se cubre con nuestras fotografías.
Por tu culpa, es todo lo que quedó.

Cada imagen que se borra,
que se marchita igual que las hojas.
Cada momento que ahora tengo que soltar.
Cada momento que, con tu recuerdo,
tengo que lidiar.

Por tu culpa,
el calor se apagó.
Por tu culpa,
la chispa se extinguió.
Por tu culpa,
el color se fue.
Y por tu culpa,
no puedo dejar de llorar.

Es tiempo de olvidar.
Saber que todo terminó.
Estoy harta de caer en el barro,
hecho con la lluvia que solías ser.

No quiero ver tu espejismo
en cada charco del camino.
Éramos nosotros dos.
Ahora que terminó,
estoy sufriéndote.
Pero es tiempo de dejar de pensar en vos.

Salgo de aquel bosque.
Vuelvo a sentir el cemento en mis pies.

Cuando me vean tratar de esquivar las líneas de la vereda,
cuando me vean borracha,
con olor a cerveza rancia y vino tinto,
cuando me pregunten por vos,
les diré que el otoño te llevó,
que el color se fue de mis ojos
y que las hojas caen de los árboles...

Todo por tu culpa.