Las eternas tres antes del Meridiano

Desde el inframundo.

La verdad es que le rogaría que llame. Yo lo intenté tanto que no puedo volver a fallarme, pero busco un contacto. Como un extraterrestre solo en algún lugar en el mundo. No hay grupos de rol, ni nadie que construya el mundo como vos.

Tenemos tanto que enseñarnos. No podemos perdernos ahora. Con todas las conclusiones del mundo, aunque todas mis amigas me digan ¿qué mierda estás haciendo? No se puede después de eso.

Yo diría que mis decisiones son mías y que nadie venga a decirme qué hacer con nuestros abrazos en el bosque y nueve años de vida.

Debo ser honesta, me lo debo. Sueño despertando que volvés a leer los testamentos de "acuerdos fundacionales" que en drive te compartí un diciembre acarolado y digas. Pero claro, si. Esta piba me ama. Es por ahí. Mi más ardiente deseo es que veas todo el amor que dí, a mi propia costa. Cada uno ama desde dónde es che. Pero amor al fin (eso está cambiando ahora y es mejor o eso trato).

Daría el mundo entero por que llames y me digas que no querés perderme. Que muestres que todas tus palabras tan crueles sobre el futuro y mis sueños constructivos son una mentira enojada.

Quizás sólo este es un agobio de las dos y viente de madrugada. Quizás es el deseo de mi corazón más profundo pero solo sé que quiero que llames y me veas y nos veas y pienses por nosotros, como hice tantas veces.

Me gustaría verte feliz leyendo un libro a mi lado.