Lagrimas del cielo

Las lagrimas del cielo no pueden arrastrar lo no dicho, como un monumento pétreo, allí tu imagen de mudez y atracción emerge.  
No murmura palabra pero ella esta como una sombra que no puede ser desmantelada ni por una implosión intencionada, ni arrasada por un aluvión.  El querer olvidarla o sepultarla provoca una consecuencia adversa, ella me acompaña como una tormenta tropical que con su constancia va inundando las capas mas profundas de mi. 
Ella en su mutismo siembra lo que provoca: fascinación y deleite;  yo huyo porque lo vedado produce conmoción silente, ella es adicción, frenesí y atracción.
En un día gris, el cielo lloro hasta deshidratarse. La noche intento ahogarme en mis miedos y soledades, pero el anhelo que un sol otoñal, bese mi piel zanjada por el agua. Me impulso a confiar...