Me siento atrapada en una tela de araña.
Presa, a punto de ser almuerzo de una araña.
También podría ser un laberinto sin salida.
O un alud de barro y agua que corre desde la montaña.
Ya no quiero ser presa de nadie. Ya quiero salir de la creencia de que no hay salida.
Quiero ser libre y no lo consigo.
Será que ya lo soy y no me doy cuenta de la libertad que manejo?
Para que me quejo de ser presa?
La lógica me lleva a pensar sobrepensado, para ser libre?
Hay alguien libre en este mundo?
Ustedes sabrán decirme.
Creo que todo el tiempo queremos ser libres e intentamos romper cadenas, cortar lazos, ganar independencia, no sentirnos atados, tener nuestro rato de intimidad personal, a solas, ser libres. Para conectar con nosotros mismos desde un lugar auténtico, además, reconciliarnos.
Eso creo que generan las relaciones de telaraña. Te sentis atrapado o atrapada y aun así tal vez seguis ahí.
Quisiera que el amor de otro me ayude a liberarme y no me deje corriendo como lodo por los callejones. Aparentando ser libre pero no llegando a ningún lado que me contenga, o solo llegar, como al mar podría ser.
Estoy cansada de decir que puedo.
Ya no puedo seguir así.
Ya no quiero.
Seguir haciendo fuerza para salir de la telaraña es inútil.
Deberé buscar otro recurso.
Ojalá fuera un atrapasueños, pero no es una telaraña.
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