La sustancia de mi empeño.

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Ellos saben. Tú no.

Ningún rico es apolítico. Esos que manejan dinero, saben de sobra que a su privilegio le interesa que gobierne la derecha. Los ricos votan siempre, lucen banderita patriótica, aportan dinero a las arcas de sus partidos afines, se montan medios de comunicación, tienen amistades con jueces y fiscales, van al palco del Bernabéu y similares. Los ricos no son apolíticos. Saben lo que les conviene.

Mucho fachapobre se dice ni de izquierdas ni de derechas, aunque sepa cualquiera lo que cuando vota va dentro del sobre, pero es que si fuera verdad ese desapego político, estaría haciendo un pan de oblea, pues la política que uno no hace, se la hacen.

Los ricos saben.

Y he ahí la sustancia de mi empeño.

Yo no quiero un país como el que quieren ellos, y por eso digo, aunque sirva de poco, por eso escribo cada día, aunque sea inútil, sobre ese país que nos quieren imponer y en muchos modos nos imponen los retrógrados, los fascistas:

País de Cuaresma en el Boletín Oficial del Estado. País de maltrato animal subvencionado. País de banderas bien grandes y justicias muy pequeñas. País de telediario al servicio de los que se lo compran y en contra de quienes todo lo pagamos. País de partidos corruptos (PP/PSOE), cómplices de tanto. País machista, franquista, retrógrado, miserable y enfangado.

País que lleva un camino (fascista) del todo equivocado.