Vete, corre,
aplaca la sed de tu cuerpo
No vaciles entre partir y gritar
Entre romper la puerta tras de tí
o hacerme una mueca de felicidad
Puedes hacer tantas cosas
bajo el amparo de tu cuerpo
Recupera las respuestas que necesitas para que ese grito te deje limpio y voraz
Para que aniquiles las palabras nunca antes dichas
Los abrazos nunca dados
Los labios nunca posados
Entiende que la linea está trazada
La condicion humana hará el resto del trabajo
Juega con la bruma que interpelará cada frase de tu historia
La bruma sabrá de acertijos
Tú sabrás encontrar las oraciones correctas, la frase exacta que tu boca querrá defender
Vete y no creas que estás escapando
Esacaparse se hace a veces necesario más no es el único destino
Ni el modo menos sutil
Las orillas suelen ser la radiante permanencia de los herejes que no se atreven a partir
Los desclasados de la nocturnidad
Los saltimbanquis y los hechiceros
Las orillas atrapan todo lo que lleva la marea y eso es grandioso
Déjate querer, abraza la ternura de ser una pequena brizna del tiempo
Un canto rodado persiguiendo la ruta de los olvidados
Y vete de una vez.

Yom Hernández
Aquí un licenciado en Historia, loco por la literatura que lee y escribe pertinazmente. Padre de tres libros publicados por Ed Atlantis, Ed Adarve, Ed Cuadranta.
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