inocente te mostré mis discos,
las páginas más antiguas de mi cuaderno,
te mostré hasta de qué forma ponía los dedos para escribirte.
te miraba cada vez más de cerca, y los ojos se me agrandaban,
porque no alcanzaba con todo tu palabrerío para agotar mi ansia de conocerte.
mis manos no buscaban nada más que hundirse en la profundidad de tu pelo,
que parecía esconder un jardín repleto de tulipanes.
cuando me abrazabas sin que lo esperara, o pensabas en otra forma de decir mi nombre,
podía olvidar brevemente el significado de la palabra hostilidad;
había sido tu tacto el que me acercó a toda la ternura que existía en este mundo.
enamorado, tuerzo nuestro recuerdo a semejanza de mi anhelo,
y te enmarco en estas palabras a imagen de mis ansias.
sin encontrar ya tu mano, me confundo con la otra mía
y me acaricio suavemente,
mientras te miro cada vez más de cerca, gracias a los ojos que se me cierran.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.


Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión