La noche más linda del mundo; el poema que no le permite morir

La noche más linda del mundo

no fue una noche

fueron noches repartidas

que hora tras hora conforman una sola

Tiene piezas

como un juego

en el que jugaba conmigo misma

a imaginarte

a escribirte

a entender que era yo quien te quería

como no iba a volver a querer

Fue un delirio pirado de sólo

un palpitar que se asimilaba fugaz

pero no lo era

que me hacía desear algo más que la muerte

en el cual decía

que vivía solamente cuando te sabía

El resto, literatura

El resto, sin sabor

La noche más linda del mundo

No fue con vos

pero si fue tocar las cosas como vos

regar las plantas, como vos

Una de las horas fue lluviosa

fría

Veía mi aliento

mientras caminaba a comprar cigarrillos (basura industrial, no esos armados que haces vos)

mis piernas temblaban de comprensión

comprendían que te querían

únicamente a vos

comprendían que se desarían

si las mirases

e inocentemente, deseaban ser palpadas

que tu promesa sea en ellas

hasta que se haga polvo

la última palabra de la última persona que nos nombre

Otra de las horas en madrugada entrada

fue en mi terraza

sonaba un tango casi fantasmal

y flote en el sueño de que me llames

de verte tocando la puerta desde arriba

o bajar por el techo de la parrilla

y sin aviso

me secuestres de la parca

que la ahuyentes con tu sonrisa

que nos mire

y se muera de envidia

por saber que ya nunca la perseguiría

Ni la pensaría, ni le daría mis actos de amor

porque toda mi sangre era para vos

La noche más linda del mundo

fue un alba

En el que enviaste un mensaje que decía

"con vos conocí el amor"

Y no respondiste en años mi contestación

pero ésta decía

"yo con vos conocí la vida"

A las 5 am llorando por la carencia de tu afecto

También fue una hora mágica, aunque amarga

Y fue linda, la más linda

Flagelada mi consciencia

y mi ser confeccionado para vos ahora sin destinatario

Tuve la epifanía de un cadáver putrefacto

de aquel que lo pierde todo

tras vaciarse

brilla la tristeza más honda y se hace alegría

Quizá, la alegría de un suicida, no sé

Solo sé que el dolor de perderte

tenía buen sabor

Ya no hice caso a los expertos que aseguraban que un enamoramiento dura tres años

( De tres en tres fui sumando y nunca se me pasó )

Deje de leer pdfs y deje de buscarte en libros de filosofía

nunca fuiste mi Zaratustra ni un pesimista sin cura ni el revelador de absurdez

En cambio si fuiste el nene dolido, rincón de barro, zapatillas de goma, lágrima que ahoga

Si fuiste en mi ocaso un amanecer,

en la noche más linda del mundo

Se encriptó este despojo de persona que soy

entre melodías de la canción que me dedicaste

y todas sus horas tienen el mismo ritmo gastado

de tu labia demencial inventando cielos para mi

¿Te acordas como te entristecía que te llamen loco?

me pasa igual

Y si hablo

Si uso sinónimos y conceptos y dedico tanto a escribir sobre esto

si la noche más linda del mundo

sólo existió

en mi mente

en mi alma

Y corre, latente, por mi conciencia

Es porque sin ella

este cuerpo

pobre cuerpo

de tiempo escaso, de pasos lentos

no volvería a superar nunca

que la noche acaba

y no deja vestigios detrás