La Mulata Y El Negrito. Capitulo 1.

La Mulata de la casa era una niña de grandes cachetes y que servía muy bien a los amos de la casa, se levantaba temprano a la hora de siempre y recogía al agua del poso de la casa.

Un día mientras así eso sintió como estaban mes pasado que de costumbre.

—Habre agarrado más agua de lo normal. Pensó en un primer momento, pero cuando el barrio llegó a la superficie vio algo que no se esperaba. Un morenito de 3 ojos brillantes, desnudo excepto por su taparrabos naranja y con una piel negra que destacaba sus dientes blancos. Sus orejas en punta terminaban donde sus pelos negros y enmarañados comenzaban.

—Hola Mulatita. Dijo el extraño ser. La chica algo confundida decidío responder.

—Hola Morenito... ¿Que hacias en el pozo?.

—Buscana oro, miles de millones de pienses hay en lo bajo de esta tierra, vengo desde Europa para optenerlas. Optimista y llevando sus brazos y palmas hasta el cielo.

—¿Desde Europa? La chica asombrada.

—Si, desde Tankemonion. Dijo.

—¿De dónde?

—Un país que está por arriba de los dominios de España, en las nubes, pero bueno no dibagemos, ¿quieres venir conmigo a buscar oro? Podrás darselo a tus amos o quedartelo para ti y construirte una enorme casa con él. Dijo. Los ojos de la mulata se iluminaron, si traía oro sus señores segura la trataría mejor. No porque le tratarán mal pero algo que ella quería más que nada y que sus amos no estaban de acuerdo en darle era educación.

—Una mulata deba saber cómo atener bien sus tareas doméstica, no sus tareas educativas. Le decían.

Pero si les traía todo el oro que pudiera seguro le darían la educación que ella tanto anelaba.

—Deacuerdo. Dijo la mulata antes de que el morenito le agarara de la nariz, y se la jalara hacia debajo del pozo. Allí comenzarían un viaje entre los 2.