mobile isologo
    buscar...

    La muerte de una amistad

    Feb 17, 2025

    122
    La muerte de una amistad
    Empieza a escribir gratis en quaderno

    ¿Hay algo más agónico que ver el fin de una amistad? Sí, tal vez el fin de una relación amorosa, pero siento que es otro tipo de dolor muy distinto. Vislumbrar el final de un vínculo tan afín, de una hermandad tácita, llena de recuerdos tragicómicos que ahora ni siquiera sirven como adhesivo para una relación marchita es simplemente doloroso. En especial cuando no hay ninguna traición explícita ni un asunto particular que sirva de argumento, solo el desgaste mismo de la falta de interés, la falta de reciprocidad, la poca motivación a la hora de sostener un vínculo que antes surgía sin intentarlo, como el encuentro de dos almas que solo porque sí disfrutan de mutuas compañías. 

    Cómo enfrentar a esa “mejor amiga” que ya no es mejor ni es amiga, que se convirtió sin esperarlo en una conocida con la que ya no se comparte una nostalgia afectuosa, una confianza virtuosa, una completitud repleta de emociones que prometían durar para siempre.

    Sé que estas líneas suenan algo idealizadas y llenas de despecho, pero aunque jure que no lo son algo bulle por debajo. Yo no lo vi venir, tal vez por ingenua, creí que aquella amistad que nos reencontró más maduras, más comunicativas, más hermanas, era casi a prueba del tiempo y los cambios que la vida nos provocara. Ahora pienso que todas las señales estaban dadas y yo elegí obviarlas por no parecer una exagerada, aferrandome a cada migaja de tu compañía, a cada promesa de encuentros cercanos que nunca iban a ocurrir, a tus palabras de cariño que al final no significaban nada. 

    Aprendí hace casi dos décadas que todas las amistades tienen fecha de vencimiento porque así funciona la vida y sin embargo me comí la curva de todos tus destratos, justificando cada una de tus fallas con un poquito de cariño que cada vez era menos pero igual seguí escarbando hasta que no hubo más. 

    Mi psicóloga diría que el proceso de duelo está llegando a su fin, que ya acepté y ahora tengo que ver dónde poner la energía que tenía destinada para nuestra amistad. 

    En este momento tengo el corazón un poco roto, pero como aprendí a tu lado “nadie es tan bueno ni tan boludo”. Yo tampoco.

    Flavia Nuñez Marquessini

    Comentarios

    No hay comentarios todavía, sé el primero!

    Debes iniciar sesión para comentar

    Iniciar sesión