La mente.

Me gusta acomodar mi mente

Como quién acomoda los muebles de su casa.

Como si de alinear objetos de forma simétrica habláramos.

Sentirse en orden, es hablarse a si mismo calmado, melifluo y lleno de pasiones que se destejen dentro, para tomar forma fuera.

Nada es más que la medida de aquello que somos dentro, por tanto siempre debemos buscar el orden.

Entender de forma estoica que debemos perder para encontrar en nuestra mente y que es imprescindible buscarse.

Menester es cuidarla, de forma virtuosa.

Alimentandola, arropandola.

Por que nada existe para nosotros más que en la forma que nuestra mente nos acompaña.

Vertigininoza, poderosa e incansable.