La madre de mi marea.

la soledad

es el grito encadenado de un corazón exhausto

que aguarda un sol

ahogado en su propio olvido.

la ausencia silente del crepúsculo

devora las horas;

ancla tus pasos en el libro negro del olvido

y espera, paciente,

una luna sangrante

que desangre tus lágrimas sin nombre.

mis mares se asoman con delicadeza

a las orillas de la madre de mi soledad,

donde el viento susurra secretos

que solo el silencio, hambriento, puede acoger.

en la silla vacía aún permanecen,

reposando en su respaldo,

las promesas de infinitas manos

ofrecidas por estrellas caídas.

detén tus llantos de plata, luna mía;

aún quedan fríos que calmar

con el calor de un abrazo

que jamás llegará.