La llama de la vela aromática

Me quedé observando la llama de la vela aromática, como danzaba de un lado hacia el otro, brillando de una forma tan mágica, pensé: "con un solo movimiento podría apagarse y ya no prender de nuevo por sí sola, y con tan solo un descuido -una pequeña ayuda, un poco de libertad, y el permiso de lo que se le atraviese- podría arrasar con todo a su paso, incendiar un hogar, un cuerpo, un corazón". A veces me siento exactamente así, atrapada en la espera de lo que pueda suceder, entre apagarme de nuevo o arder por completo, en la soledad del baile y la luz propia en medio de una oscuridad abrumadora e inquietante.