mobile isologo
buscar...

La herida que aún no cierra

Nov 14, 2025

108
Empieza a escribir gratis en quaderno

En la oscuridad de mi habitación, tus palabras son el único consuelo que me queda. La ironía es cruel: me alegro por tu felicidad, aunque me destroce saber que no es conmigo.

Me veo a mí mismo, como un fantasma que vaga por la ciudad, observándote desde la distancia. Tu risa, un eco distante que me persigue, un recordatorio de lo que nunca será mío. Me engaño a mí mismo, pensando que algún día, leerás estas palabras y recordarás lo que una vez sentimos.

Recuerdo el día que me dijiste que me querías, cómo mi corazón latía con esperanza y miedo. Pero fue solo un engaño, un juego cruel que jugaste conmigo. Porque al día siguiente, te vi en los brazos de alguien más, y mi mundo se derrumbó.

La realidad es un abismo, un vacío que no puedo llenar. Tu felicidad es un cuchillo que me hiere, un recordatorio de mi propia miseria. Pero al mismo tiempo, me alegro por ti. Me alegro de que hayas encontrado la felicidad, que al parecer no tuviste conmigo.

Pero al final no eres tan malvada, porque, recordaste lo que te dije una vez, "mientras tú seas feliz, yo seré feliz". Y aunque duela, aunque me mate, quiero que seas feliz. Quiero que seas libre, que vueles alto y que nunca te detengas.

Y en medio de la desesperación, encuentro un destello de paz. Porque al final, lo que importa es que seas feliz, aunque no sea conmigo. Y eso es lo que me hace seguir adelante, lo que me hace seguir escribiendo estas palabras para ti, aunque nunca las leas.

Marginado

Comentarios

No hay comentarios todavía, sé el primero!

Debes iniciar sesión para comentar

Iniciar sesión