La Esperanza de No Morir

Me quemo por dentro, lloro casi todos los días, nadie me ve y nadie me escucha.

Me estoy muriendo y siento alegría,

Quizá cuando todo pase habrá paz o talvez mi vida siga en monotonía,

Quizá alguien me salve pero de nada sirve pues no tengo ganas de seguir.

Un logro, el amor o el dinero, cosas vanas de la vida;

De nada me sirven pues me estoy muriendo

Y no tengo a nadie al lado para compartirlo.

Me dirás que me tengo a mi misma, pero no,

Ni yo estoy de mi lado.

Duele pero no sientes nada,

Quema pero no ardes en llamas,

Te ahogas pero no hay agua.

Te sientes vacío aunque lo tengas todo.

Me estoy muriendo y,

Mientras cabo mi tumba pienso: ¿Quién vendrá a mi funeral?

Pues nadie más que yo, es simple.

He muerto antes, ya es es rutina asistir.

Odio el mundo que hace que está sea mi realidad,

Que me está matando, que me está absorbiendo,

Que desapareció mi mejor versión,

Que mató lo único que tenía para vivir;

La esperanza.

Y mientras me levanto del hueco que cavé tocó mi pecho y, donde debería estar mi fuente de vida,

No hay nada.

¿Es porque no amo a nadie?

¿Es porque en mi desesperación lo arranqué de mi pecho?

No lo sé, tampoco tengo alma.

Esa es la razón por la que no siento nada.

Soy una desalmada, soy un monstruo.

Me miró al espejo,

No creas que no lo hago, ya que por eso sé lo que soy.

Grité, grité pidiendo ayuda.

¿Por qué nadie me ayudó mientras podían?

¿Por qué se encargaron de acabar conmigo?

Hasta la gente cercana fue mi ruina,

Hasta los que amé alguna vez.

Pero ahora que no siento nada,

¿Qué van a hacer?

Piden por lo que alguna vez les dí.

Y oran, y piden por mí.

Se siente algo pero es mínimo, diminuto.

Cuando me doy cuenta ya se fue en menos de un minuto.

Pero hay algo que me sorprende,

Solo hay algo que se siente,

El dolor y las ganas de no existir.

Y distraigo a miente para que olvide que perdió a su único consuelo,

La esperanza de no dejar de existir,

La esperanza de no morir.