Recuerdo la mesa a la 1 de la tarde
Con los platos esperando.
Y yo esperaba.
El aire estaba quieto.
Alguien decía que comiera ya, que no esperara.
No podía.
Esperar era lo que había aprendido.
Siempre por mi turno.
Siempre por los otros.
Esperar por el otoño...
El viento traía memorias de lo que no llegaba.
Me enamoré en esos días.
Sin mencionarle a él, pero si lo decían mis cartas.
Esperar para ver.
Para verte.
Esperar para construir.
La realidad siempre tenía otra forma.
Nunca esperaba con ilusión.
Simplemente esperaba.
El tiempo pasaba.
O se detenía.
Aun sabiendo que quizas dolería.
Dolía en silencio.
Dolía en la piel.
La espera era todo.
Si me tocaba esperar, esperaba.
Si me tocaba ser paciencia, lo era.
Siempre esperaba.
El viento se llevaba mis palabras.
Quedaba el vacío.
Y yo, todavía, esperando.
Y sí aun no es el tiempo, aquí estaré esperando.
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Blanca Cruz Gálvez
Hola 🌍 No considero mi escritura un poema, pero me gusta relatar mis sentimientos 🍄
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