La carne

La carne 

Parte 1 

La carne siempre fue mala, tan viscosa, roja y con sangre demarrándose. A simple vista es asquerosa y con mal olor, sin embargo, al ponerla bajo el fuego su aspecto cambia y su sabor mejora. 

La carne fue un alimento por mucho tiempo, abundante en todas partes del mundo y siendo algo relativamente fácil de obtener. 

Hasta que un día Dios se enojó, el consumo de la carne nunca se detuvo, aumentaba cada vez más y escaseaba cada vez más. Se llego al extremo de recurrir al canibalismo, grave error. 

¿Cómo pudimos devorar algo de lo que estamos hechos nosotros mismos? 

La carne no se puede consumir, y acabarse. Si poco a poco se pudre, los gusanos se alimentan de esta carne, y así poco a poco fue ganando territorio. Y ese territorio eran los cuerpos de los que habían devorado la carne, ahora la carne les devolvía el favor. 

Esta los transformo en monstruos que solo eran y buscaban eso, la carne. No solo la carne se acabó y ahora acaba con nosotros, acabo con todos los demás alimentos. 

No hay comida, no hay esperanza, no hay salvación. Lo único que hay es la carne.  

Tal vez Dios se enojó con nosotros. Tal vez nosotros nos comimos a Dios.  

Muerte y carne. Eso es todo lo que vemos, los nuestros caen y mueren a cada rato, de agua contaminada no se puede sobrevivir. Solo los ricos sobreviven y esos no somos nosotros.  

Los Reinos vecinos nos ven con desprecio, nos culpan de la maldición de la carne y tal vez sea verdad. Solo nos ven como carne de cañon en sus estupidos conflictos sobre los territorios, mandándonos a una muerte segura. 

Bueno al menos nos dan raciones por eso. Nuestro territorio nadie lo quiere, ya que no hay nada de provecho, solo muerte y monstruos de la carne. Sin embargo, nuestro territorio está en el centro de los demás Reinos, algunas partes son tomadas para batallas entre reinos, no solo se cuidan del enemigo, sino también de la carne. 

Ni siquiera ellos con su poder militar se toman a la ligera a la carne, esta de verdad era difícil de matar. Además de que nadie sabía bien cómo funcionaba. 

Nosotros solo escapábamos, si es que podemos claro. Lamentablemente la carne fue creciendo y sigue. Nuestra raza es muy fértil y se reproduce con facilidad y con pocos meses para que las madres puedan parir. Ahora es difícil, los bebes no sobreviven, ni la madre si no comen absolutamente nada.  

En la actualidad solo quedaban unos cuantos pueblos en pie, lugares donde los muros de madera no eran destruidos. Y yo, solo soy un viejo solitario buscando sobrevivir. Mi propósito de viajar era comprobar si los rumores sobre una antigua ciudad subterránea eran verdad. Existían muchos rumores y algunos registros en libros, muchos para que solo fueran rumores.  

Pero no puedo moverme libremente, la carne no descansa y siempre esta alerta- Los últimos días he estado observando un monstruo enorme. Era un monstruo donde su cuerpo no poseía forma alguna, era similar a un brazo gigante y muy largo, lleno de manos y más manos en cualquier parte, la carne se había deformado demasiado. Similar a un gusano, pero deforme y hecho de carne babosa y viscosa. 

A lo largo del cuerpo del gusano se veian dientes enterrados, bocas mal hechas con dientes, era una cosa horrible. El gusano de carne era realmente enorme, se encontraba en un basurero de cadáveres, donde solo había huesos y basura de residuos. Intente buscar el origen de aquel monstruo, no muy lejos se encontraba al poseedor de aquella aberración. 

Era un cuerpo de los míos, era alguien conocido, pero al fijarme en su rostro, estaba llorando. 

Algunas veces el cuerpo portador de la carne no era tomado por completo, por lo que el anfitrión aun sentía, pero no tenían control en su cuerpo, solo eran un recipiente pensante, pero inmóvil.  

El cuerpo se encontraba acostado, de la boca salía la masa enorme de carne. Quisiera poder terminar con su dolor, pero no tengo mucha movilidad. Hace un tiempo perdí mi pierna gracias a la carne, afortunadamente pude escapar. 

La cueva que me tenía interesado se encontraba entre esas montañas de basura, desechos y huesos. Era justo donde estaba aquel monstruo. Solo puedo esconderme y esperar, y tal vez con algo de suerte se haya ido dejándome el paso libre.  

Al llegar la tarde algo llamo mi atención, era alguien enorme, no tenía playera en su pecho, por lo que estaba completamente descubierto y se encontraba marcado. Su cabeza era la de un animal llamado lobo, no era alguien de una raza que se haya visto por este lado del continente. En libros recuerdo haberlos visto, una raza muy fuerte, con habilidades peculiares y únicas. 

Por lo que recuerdo, no era una raza muy fértil, así que no eran muchos de los suyos y la mayoría vivía de manera solitaria actuando con autoridad sobre otros más débiles. Esa era su naturaleza.  

Se me hizo muy extraño que uno de los suyos estuviera justo aquí. Iba acompañado de una mujer que le llegaba al ombligo, era pequeña y su raza si la pude reconocer más fácilmente.  

Ambos iban armados con espadas, y la espada de aquel sujeto lobo era inmensa. Era irreal que alguien pudiese manejar una espada tan grande, tendría que ser alguien muy fuerte. 

Estaban caminando en dirección al monstruo de carne, quise gritarles y advertirles, pero quería seguir observando y ver qué pasaba. La pareja se veía muy capaz de derrotar al monstruo. Como pude me voy acercando para no perderlos de vista, puede que sea mi oportunidad para salir del basurero de cadáveres.  

Parte 2