la atracción por lo imposible
es causa de buscar ganarle a la verdad
y nadie le gana a la certeza,
en ocasiones creemos confundirla
y con delicadeza nos recostamos en los grises,
creyendo que nada es blanco o negro,
que siempre habrá matices,
pero muchas veces el destino se pacta
con la crudeza del reloj cantándote tic-tac
¡y corrés por lo imposible!
como en una sonata
lo alcanzás en lo álgido,
en el agudo sostenido,
pero toda buena sinfonía que se precie
ha de terminar en grave,
y la gracia del imposible está en lo inalcanzable,
el displacer del goce lacaniano,
el laberinto de Borges,
el infinito del “puede ser” con puntos suspensivos,
la espera del reencuentro nunca concretado:
en el imposible está el amor
esperando ser reencauzado.
Recomendados
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión