mobile isologo
buscar...

LA ADOLESCENCIA (parte 5)

not_found

Aug 19, 2025

67
Empieza a escribir gratis en quaderno

Sanar no es olvidar todo lo que te sucedio.

No es hacer como si nada hubiera pasado y esconderlo todo bajo la alfombra. Sanar es mirar las cicatrices en tu cuerpo y alma y decir: sí, me dolió, pero ya no me define ni me va a seguir limitando. Es como aprender a caminar después de una caída fuerte. Al principio te tambaleas, después enuentras el paso, y un día cualquiera… te descubres corriendo sin miedo. Y casi ni te diste cuenta de cuándo pasó.

Hay una mentira enorme que nos contaron a todos desde muy jovenes:

" Pedir ayuda es rendirse. "

Que es ser débil, que mostrarse roto es exponerse, pero es al revés. La verdadera fuerza no es aguantarlo todo en silencio, sino tener el coraje de decir: “Solo no puedo. Necesito hablarlo. Necesito que alguien me sostenga mientras aprendo a sostenerme por mi cuenta”. Y es que pedir ayuda no es darse por vencido, al contrario, estas buscando cualquier salida que no sea rendirse. Todo menos rendirse.

Y llorar no te hace menos. Llorar limpia, afloja, acomoda. El llanto es como abrir una ventana después de mucho tiempo: entra aire nuevo, se va un poco la pesadez en el ambiente, esa que te ahogaba tanto que parecia que vivias con una almohada en la cara costantemente. Llorar es el cuerpo diciendo: “estoy cansado, pero todavía estoy vivo, y sigo aqui para luchar por mi”.

Y los especialistas… los psicólogos, psiquiatras, médicos… No son jueces, ni son padres enojados, ni mucho menos criticos que te miraran por encima del hombro cuando decidas abrirte con ellos. Son mapas, que te muestran caminos cuando tu solo ves un laberinto. No te resuelven la vida, pero te dan linternas para que no tropieces en la oscuridad con cada minimo obstáculo, te dan consejos para salir de esas jaulas que nos atrapan muchas veces sin que nos demos cuenta.

Y un día, casi sin notarlo, descubres que respirás distinto, libremente. Que no todo duele igual, que te puedes reír de verdad, no solo por compromiso, que tienes sueños de nuevo, aunque sean pequeños: terminar un libro, ver una serie, plantar algo.

Sanar es eso.

No un destino perfecto, sino camino, el cual...no siempre será recto y sin piedras.

Es un proceso lento, a veces mucho más lento de lo que nos gustaria. Esta lleno de recaídas, unas más grandes que otras, pero también de victorias pequeñas que valen mucho más de lo que imaginabas. Y algunas que ni notamso porque a veces no vemos nuestro progresoporque siempre buscamos subir un escalón más, por ello es bueno tener a alguien en quien apoyarte que te recuerde que tienes que tomarte un descanso de vez en cuando de tus pensamientos, y que vas progresando muy bien.

No hay nada de malo en quebrarse. No hay nada de malo en pedir ayuda. No hay nada de malo en llorar. Lo malo sería convencerse de que todo eso te hace débil. Porque la verdad es otra: sobrevivir ya es un acto de valentía. Creo que el simple hecho de saber que no es, ni será fácil, pero seguir probando cada idea, cada oportunidad es el acto más valiente que puede existir en el ser humano. Una constancia creada por el deseo de vivir, el deseo de progresar y adaptarse a las situciones y las ocasiones que te obligan a encerrarte sobre ti mismo a veces, ese deseo de nno rendirse es el más fuerte que hay, y siempre debe seguirse.

Por ello, querido lector, al otro lado de la pantalla, no te rindas, pruebalo, equivocate, llora, grita, quejate todo lo que necesites, huye de aquello que te haga sentir sofocado o amarrado a una piedra en el fondo del agua, y aferrate a lo que te ayude a proseguir. Nunca dejes de probrar y mirar hacia delante, pues insistir en que tus errores no te limiten es la idea más sana. Y recuerda:

Sanar… es la mayor forma de prosperar. Tu pasado no define tu futuro, y tu futuro no esta decidido por tu presente, asi que vive y no te preocupes por nada más que llegar al día siguiente.

not_found

Comentarios

No hay comentarios todavía, sé el primero!

Debes iniciar sesión para comentar

Iniciar sesión