La aceptación

Aprender a aceptar.

La aceptación no es algo fácil de lograr.

Vivimos pensando en el mañana, ansiosos por lo que nos deparará. El pasado no se queda atrás, a menudo solemos estresarnos, enojarnos o deprimirnos por decisiones que ya fueron tomadas.

"El pasado es historia, el futuro es un misterio, pero el ahora es un regalo, por eso se llama presente"

Al sobrepensar el pasado lo único que logramos es estresarnos, ya que no se puede cambiar algo que ya sucedió, y aunque hayamos actuado mal o nos hubiera gustado actuar diferente, no teníamos en su momento los conocimientos que tenemos ahora.

Si no nos hubieran roto el corazón no tendríamos la enseñanza de como aprender a sanar.

"Se aprende más de los errores que de los triunfos"

Al querer controlar el futuro, es fácil volverse loco intentando convencernos de que todo debe salir como queremos que salga, cuando la vida no funciona así.

La vida es un conjunto de casualidades, algunas buenas y otras malas, mas esto no define como tenemos que vivirlas.

Quizás lo más difícil es aceptar y entender que hay cosas que no podemos controlar, por más que lo deseemos con todo el corazón.

Yo creo que sos más feliz cuando por fin logras hacerlo, cuando no se te viene el mundo abajo por un tropiezo porque es solo eso, un tropiezo: Podés volver a levantarte e intentarlo de nuevo.

Jamás perdés intentando cosas nuevas, si no te sale como esperabas te quedas con la lección, y si te sale como querés te quedas con el triunfo.

No hay que temer al fracaso, este mismo es un regalo, porque podemos volver a intentarlo con los nuevos conocimientos de como no hacerlo.

Somos humanos, y lo que nos da esa humanidad son los errores, las imperfecciones.

¿Vieron cuando lees un libro que el protagonista es perfecto y nunca se equivoca y se siente forzado? Bueno, es justamente por esto mismo, nadie se puede sentir identificado con alguien que nunca se equivoca porque todos nos equivocamos.