Hago cortes en mis manos
para no abrirlos en el corazón.
Escribiendo letras en papel,
para arrancarlas de mi mente,
Dibujo paisajes,
pero no me atrevo a tomar el pincel.
Corro horas de mi vida.
Para no ahogarme,
quieta.
Tallo corazones en cera
y dejo que el camino los quiebre.
Pierdo miradas en el tiempo
por miedo a que alguna se quede conmigo.
Lastimo ángeles del cielo
para proteger un alma
que ya no sabe sentirse intacta.
Busco flores marchitas,
porque las que aún viven
me dañan con su fragilidad.
Y aún así, vida,
me haces arrepentirme
de todo lo que no supe tocar.
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