JUICIO

Error tras error. Te dicen que debes ser perfecto, que no puedes equivocarte.

El temor a ser juzgado llega a tu presente y la culpa te atormenta cada día como si de un acompañante de vida se tratara. Pero no cualquier acompañante, es de esos que te acechan; de los que te recuerdan cual inútil eres y que no mereces vivir en paz.

Tantos ojos a tu alrededor esperando al más mínimo movimiento para señalarte. "¿Porqué hiciste eso?" "Deberías actuar de tal forma" "¿Otra vez? Ja! Yo podría haberlo hecho mejor que tú sin tropezarme"

Condenandote cruelmente a permanecer en todo obstáculo de tu vida como si cada tropiezo fuera lo único visible de ti. No existe esfuerzo alguno que hayas hecho porque lo único que importa de ti es tu oscuridad y nadie te ama por eso.

Miles de opiniones, miles de frases que todo mundo repite como esas máquinas programadas que ni siquiera saben el significado o el sentido de lo que dicen y hacen. Todos son perfectos, todos lo hacen mejor que tú; hasta que llega el obstáculo de sus vidas; tropezando, pidiendo redención y piedad.

Olvidan que alguna vez te dieron la espalda por el poder del juicio. Piden ser amados en su oscuridad cuando a ti te condenaron a la soledad.