James

no sé si te odias a ti mismo por no verlo venir

o por convencerte de que puedes cambiarlo.

nos duele mucho que ellos no puedan aceptarlo

fuiste criado como un escudo, creyendo que tu único valor era proteger a los demás.

hasta que cruzaste caminos con alguien que te dejó atrás.

y tal atención recaerá en una infinita devoción.

que cada gota de agua de estas lluvias penetre en cada poro de tu alma y lave las heridas.

quizá nunca sea suficiente, quizá nunca podrás olvidar, la vida de la que te arrancaron

por su culpa moriste, te condenaron

tan injustamente cruel

pero cuando ella supo reescribir, has sido inmortalizado.

no todos aplicamos las mismas reglas

un viaje oscuro e hilarante dentro de tu mente

un individuo desequilibrado extremadamente

nadie puede ser más retraído, libre y desligado.

además de transtornado, firme y desconfigurado

que el hombre que jugó con los restos del diablo

cómo olvidar cuando eras tan jóven

pensabas que tenías a todos a tu alcance

tal sentimiento lo supiste ocultar con tu increíble balance

entre el genuino encanto y carisma

porque las flores crecían con esa chispa

las calles de Manchester se iluminaban de tu energía