Indigna

No logro encontrar una razón concreta para quedarme, para sostener la vida entre mis manos y abrazarla, para decidir estár aquí aún cuando mis pies están tan cansados de recorrer el mismo camino y mis manos están tan adoloridas de abrazar el daño intenso.

Me pierdo en la ira que me causa sobre pensar, me gustaría mantener mi cerebro en silencio, no tener esas voces negativas que constantemente me incitan a dañarme, a dañar a los demás.

Sueño con ser perfecta y no cometer errores, mientras escribo se me nubla la vista de lágrimas y un nudo aprieta mi garganta con fiereza, quiero ser alguien suficiente, quiero sentirme suficiente, sentir que por fin algo será eterno, que no tendré que vivir en la distancia de mis pensamientos y desolación.

Quiero ser más que una ilusión, lo he escrito una y otra vez, soy solo una simple ilusión que la gente pone sobre mí, piensa cosas que no son sobre mí, no soy alegre, no soy vivas, no soy agradable, soy una persona odiosa atrapada en un cuerpo pequeño y frágil lleno de heridas.

Quiero escapar de esta realidad, quiero ser más que un ideal, quiero ver a través del mar, transformar todo aquel pensar.

Yo pienso que acabar con mi propia vida es la única solución a mi sufrimiento, al sufrimiento que le causo a otros, no soy más que solo un problema andante y me perturba generar llantos.

Quiero desaparecer en un encanto, morir sin dejar rastro, quiero ser algo especial, que no digan que fue fatal, despertar en el más allá, no pensar ni una vez más.