Indecisión

No sé si vas a volver, si me vas a perdonar, si nos darás la oportunidad de arreglar las cosas o al menos abrirme el camino para luchar por ti, que ganas y fuerzas no me faltan. A veces juego diciendo que si una deidad bajara del cielo y me diera cuántas tareas imaginará como condición para tenerte de nuevo, las haría. Que si tuviera que ir por ti al inframundo, bajaría, que si tuviera que luchar contra un millón de hombres, un millón de bestias o cualquier cosa imaginable, lucharía, con la certeza de que mi deseo de estar contigo sería más fuerte que todo eso.

Luego recuerdo que estoy a tan solo un mensaje de distancia, un mensaje que se siente como un abismo sin fondo, que se siente como la oscuridad más abrumadora o como el miedo más aterrador posible.

No sé si hoy será el día en que me animé a hacerlo, no sé si hoy será el día en que volveré a tenerte frente a frente o si tan solo será un día más sin tu amor. Sinceramente no sé cuánto más podré resistir, porque hasta el corazón sufre y se detiene de tristeza. Porque la frase “morir de amor” viene de algún lado y yo muero cada noche al volver a casa sin un “hasta mañana” tuyo.