"Después de verte, con el mate en la mano, me decepcione, porque no lo creía. No es que me decepcionaste vos, sino tu accionar ante los problemas. Creo que te entiendo, esa también era mi solución.
Pensé que estabas tan bien, porque cuando me veías tenias una sonrisa que a mí, me hacía olvidar que tenía ganas repugnantes de morir. No lo creí, hasta que te vi, y mí lápiz que escribe esto no quiere asimilarlo. Es que eras la dueña de cada poema y para él tu muerte, es como encontrar la aguja en un pajar, para él esto era imposible.
Yo no sé, te voy a extrañar pero todavía no entiendo como tenias ese superpoder de poder hacer que todo a tu lado se viera bien, cuando eras la que tenía todo lo mal. Un saber amargo tengo, como si me hubieran dado de comer Limón.
En la noche, estoy seguro que me lloverá la nostalgia, y lloraré como no lo hice en tu funeral. Me voy a desgarrar el alma llorando, y sí los hombres, lloramos. Creo que esto va a ser más difícil que explicarle el color azul a un ciego.
Sigo en esto, porque como te conté esa noche, tenía ganas de morir pero raramente en vez de abrirte conmigo, me aconsejaste y me diste razón de porque la vida es hermosa.
¿Por qué no viste eso hermoso también? Me había enamorado de tu forma de ver a las personas, a la vida, a mí. Me veías como un Ángel, capaz y hermoso. Pero ¿qué pasaba si te decia que yo, me quería morir porque para mí, soy una patada en los huevos?
No sé, se me helo el agua del mate, por tanto que (te) pensé, mañana vuelvo y te escribo otro papel.
𝐷𝐹 🩶
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión