Porque su alma es un ánfora de olvido
Roberto Brenes Mesén
Ignoraste a la rosa
La dejaste morir
Cansada
Abochornada
Se ha quedado sin gloria
Abandonada
Abre las ventanas
de tu alma.
Para domar a la bestia
es necesario calma.
Olvida
Olía a intentos fallidos,
a que no me podría quererla.
Su aroma era el de las rocas
de río agresco
Sísifo era su andar
y no amaba
Queda
Este olvido
como un lago congelado
bajo el que aún laten
nombres que ya no sabes
pronunciar
Beatriz Núñez Alpízar
No Me Perdono No Ser Perfecta -- Una escritora cualquiera entre muchos, obviamente tengo un dolor en el corazón en este momento y por eso escribo intentos de poesía.
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