Ideas vagas

He notado tus pasos, el eco me hace escucharlos. Me apena un poco está situación, más por mis propias conductas que por la manera en la que me doy cuenta.

He notado tu sombra tras de mí, o serán fantasmas que siguen rondando por mi cabeza sin un fin.

He notado cada una de tus letras que se cruzan por mis oídos, con ansias de hacerlas para mí.

He notado cada pesadilla tuya y la he vivido a tu lado. Pues parece que me condenas a aparecer en tus sueños, trayendolos de la misma manera a los míos.

He notado que me he vuelto loca, sin sentido y sin razones. Pues vivo una realidad en la que no estás.

He notado el vacío, pero también la mentira de una vida superficial, mirándote en un recuerdo mal hecho de mi memoria.

He notado la envidia creciendo en mi pecho y apagandose con la nostalgia de mis sentimientos, sería incapaz de enredarme nuevamente en ese sufrimiento.

He notado muchas cosas cuando se trata de mi propio ego, pero caigo nuevamente en la verdad. No soy yo, no soy alguien que persigue sombras, ni busca fantasmas en su cuarto. No soy quien nota todo esto y lo escribe.

Yo sí sé quién soy, sin esconderme, sin negarlo. Yo sí conozco y me reconozco por más perdida que este. Yo nunca te lastimaria. He notado todo esto, y en realidad he colapsado. Interponiendome en un quiebre mental de lo que soy y lo que no quiero ser.

Me he notado indiferente, cobarde y egoísta. Pero lo sé y lo acepto. Aún en la ausencia, existen valientes que la ingenuidad sigue haciéndolos inocentes. Y ya he notado que no me importa ser un ingenuo.